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En los últimos tres años se ha acentuado la sensibilidad de la gente hacia las cuestiones sociales y medioambientales, lo que ha provocado cambios drásticos en las rutinas de belleza y los hábitos de compra de los consumidores. A la hora de comprar perfumes y productos de cuidado personal, los consumidores tienden ahora a centrarse en:
- Transparencia
Los consumidores piden a las marcas de perfumería más transparencia y un compromiso real con una producción sostenible y ética. Se prefieren los cosméticos con envases reciclados, sin plástico y de cartón, junto con frascos rellenables e ingredientes de origen ético.
- Beneficios funcionales
Los consumidores quieren que sus artículos de cuidado diario vayan más allá del aspecto estético y presenten cualidades que mejoren su estado de ánimo. Los aceites esenciales y los ingredientes naturales con propiedades relajantes, estimulantes o energizantes se infunden en un sinfín de productos de belleza, incluidos los perfumes.
- Gamas sofisticadas
Muchas marcas están aplicando sus fragancias icónicas en productos de cuidado corporal y capilar, atendiendo a las peticiones de los clientes de maximizar el impacto del perfume en sus rituales diarios. Entre las nuevas formas de perfumarse están las brumas corporales y capilares, los aceites secos y las espumas de baño.
- Productos sin género
Los productos cosméticos y de belleza ya no se diseñan para ajustarse a definiciones masculinas o femeninas, lo que amplía las posibilidades de una auténtica autoexpresión. Las fragancias se crean para encarnar un concepto y no un género, lo que abre nuevas vías creativas.
- Autoexpresión
Impulsado por la generación Z, el perfume está adquiriendo un nuevo protagonismo como medio para expresar todos los matices de la individualidad de las personas. Con el declive de los "aromas de autor" tradicionales, los consumidores están dispuestos a probar nuevas fragancias y crear combinaciones personalizadas.
En general, muchas marcas lanzan versiones intensas y potentes de sus best sellers. El deseo de singularidad exige notas novedosas y maridajes sorprendentes y poco tradicionales.
Estas son las 6 principales tendencias en perfumería que marcarán las fragancias en 2024:
1 - Cáscara limpia
Perfumes con notas cítricas limpias y reconfortantes combinadas con facetas acuáticas y aromáticas. A Milano" de Giorgio Armani en "Les Editions Couture" irradia notas frescas y brillantes de cítricos y almizcle.
2 - Floración primaveral
Los luminosos ramilletes van desde los florales limpios y delicados hasta las juveniles notas afrutadas. Menos femenino y más equilibrado. Sugerencia: "Dylan Purple" de Versace mezcla frutas y flores, con notas de pera, fresia y almizcle.
3 - Flor besada por el sol
Acordes florales blancos, solares con acordes fáciles de vainilla y caramelo, para atraer a un público más joven. Sugerencia: "Daisy Love Paradise" de Marc Jacobs contiene notas de lirio, pachulí y crema Chantilly dulce.
4 - Frutas deliciosas
Brebajes afrutados con mermelada, praliné y texturas azucaradas. No es excesivamente dulce. Sugerencia: Mod Blush" de Ariana Grande mezcla frambuesa, fruta de la pasión y magnolia.
5 - Bosques de ámbar
Aromas llenos de personalidad con ámbar, iris y notas amaderadas facetadas. Sugerencia: Diptyque Opsis irradia intensas notas de bergamota, lirio e incienso.
6 - Resinas silvestres
Maderas ahumadas combinadas con ricas resinas, cuero y oscuras notas gourmand. Sugerencia: "Cherry Smoke" de Tom Ford presenta un sorprendente acorde de cereza negra, azafrán y Cypriol.
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